En esta novela de Gayle Forman he podido ver e incluso sentir el dolor que sufre una familia cuando ocurre una gran desgracia. Cuando Mia está en coma, escucha y ve todo lo que hay a su alrededor, pero nadie la siente (no sé si cuando una persona está en coma siente todo igual que Mia). Para mà serÃa muy frustrante que nadie me hiciera caso.
Pienso que Mia está sufriendo por no saber dónde está su familia, si están bien, donde están y también porque ella está sola, no tiene a nadie con quien hablar y desahogarse. En el libro, mientras Mia está en coma, se dan saltos hacia atrás (flashbacks) y se puede ver cómo era su vida: nos da la ocasión de conocer al novio de Mia (Adam) y a su amiga (Kim). La verdad creo que este es uno de los libros más realistas que he podido leer y he llorado como una magdalena (si quieres leer un libro que te alegre el dÃa no te lo recomiendo para nada, porque te vas a hartar de llorar).
Este libro para mà ha tenido unos altibajos, cuando Mia estaba en el hospital y llegaban familiares a verla o los médicos decÃan su estado, se me pasaban esas páginas volando, porque me interesaba cual era su estado, si su hermano seguÃa vivo, si ella tenÃa ganas de luchar por salir del coma, pero cuando habÃa un flashback me costaba un poco más leerme esa parte, aunque la veÃa necesaria porque sino no conocÃamos nada de Mia. Cuando leÃa las partes en las que Mia contaba como conoció a Adam, a su mejor amiga, cuando nació su hermano Teddy, parecÃa que yo estaba dentro de la historia, porque sentÃa lo mismo que sentÃa Mia. Es un libro rápido de leer, ya que es cortito, pero está cargado de sentimientos.
En conclusión, lo recomiendo bastante, porque es una historia llena de fuerza, de coraje por parte de la protagonista, en donde nos enseña algunos de los valores como el amor hacia su familia.
Lydia Gamaza
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