• November 9 - Collen Hoover

    El libro nos cuenta la historia de Fallon, que es una chica que conoce a Ben, un aspirante a novelista, el día antes de mudarse a New York. Desde el principio se llevan muy bien, tienen esa conexión tan inmediata que a mí me ha encantado; no digo que sea un amor a primera vista, si no una conexión. Fallon me ha encantado, al principio tiene una autoestima muy por lo suelos, que claramente no puedo decir el motivo porque entonces sería spoiler. Desde ese momento de la novela en que la conocemos y hasta el final, se puede ver una evolución bastante aparente sobre ella. Su forma de ser, su manera de vestir etc... todo cambia y eso es algo que me ha gustado. Otro punto que le doy a ella es la relación que tiene con su padre y que se puede ver al principio de la novela y está claro que con su manera de hablarle al padre, me ha ganado. Ben por otra parte, tiene una autoestima muy buena, no ha tenido decaídas (por así decirlo) en su vida. Otra cosa que me ha encantado de él, es que sea escritor. Porque, aparte de ver la manera de escribir de la escritora, también podemos ver la de él. Es como ver a otro personaje más evolucionado. En los momentos que él veía a Fallon decaída, le decía unas frases muy buenas, muy románticas y eso le sacaba una sonrisa a ella y a mi también. Y en el final del libro, cuando se descubren un par de cosas sobre él, pues te quedas en plan ''Woau'‘

    Una cosa que siempre me pasa con la escritora, es la manera en que me hace odiar a veces a los familiares de los protagonistas de sus libros. En ésta, el padre me echaba muy para atrás, porque es la típica persona poca soñadora, que te corta las alas para que puedas volar hacia tu objetivo y eso es algo que no me ha gustado de él. La trama es bastante buena, como según tu puedas explicarla, y la manera que lo ha hecho ella de que los protagonistas solo se vean una vez al año en un día exacto, me parece bastante original. Algunas escenas me mataban y más la del final del libro, que hacían que mi corazón diera saltos de alegría o estallara en mil pedazos. Y por último solo tengo que hablar sobre el final. Nos encontramos con un final feliz, por así decirlo, pero con bastantes piedras en el camino que nos hacen dudar la verdad.


    Agustín Llamas
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